Autoría de la imagen vicentearregui.com
Una de las mayores características de la isla de Ibiza es la espectacularidad de la mayoría de sus monumentos, sobre todo los destinados a la defensa y vigilancia de la isla. En todos los pueblos de Ibiza podemos encontrar iglesias construidas en zonas elevadas a modo de atalaya, para defender esos pueblos de posibles ataques de piratas y de bandidos. La Torre del Pirata también es una de estas construcciones defensivas que atrae cada año a miles de turistas curiosos, o la propia ciudad amurallada de Dalt Vila, que además se trata de una de las pocas fortalezas renacentistas europeas que sigue en pie.
Sin embargo no todas estas construcciones tienen mucha antigüedad: el faro de Portinatx en Ibiza es el mejor ejemplo de edificio emblemático relativamente reciente. Este famoso faro ibicenco está situado en la bahía de Portinatx des Rei, que le da nombre a su puerto, al norte de la isla. La bahía constituye uno de los principales destinos turísticos del norte de Ibiza, algo que en gran medida se debe al propio faro.
En dicha bahía se puede acceder a una de sus tres principales calas, Arenal Petit, Arenal Gros y Port. Esta última es la más alejada de todas las calas, aunque suele ser la más visitada debido a su emplazamiento: un estrecho entrante en la isla que hace que la cala suela ser un lugar sumamente tranquilo.
El faro fue inaugurado el 1 de noviembre de 1978, obra de Fernando Moscardó y Rafael Soler, y actualmente es el faro más alto de todas las Islas Baleares, con 52 metros de altura, con su luz situada a 92 metros por encima del nivel del mar, y con un alcance de 18 millas marinas. Debido a su gran altura y pese a ser uno de los faros más sólidos de las costas baleares, los días de fuertes vientos y tormenta se puede ver tambalear el faro.
En la bahía se pueden encontrar algunos hoteles y apartamentos, además de unos cuantos restaurantes en los alrededores. Además el entorno general de la bahía es sumamente bonito, con especial mención al islote de Sa Guardiola, situado cerca del faro de Portinatx, en Ibiza, y a las casetas que se pueden encontrar en algunas playas donde los pescadores locales todavía guardan sus redes y artilugios de pesca.