Hoy en Alquiler Coches Ibiza os traemos una de las tradiciones más típicas de Ibiza: el ball pagès. El origen de este típico baile ibicenco es bastante desconocido, aunque algunas pistas lo ubican en la isla hace miles de años, por lo que podría tratarse de una de las tradiciones más antiguas de Ibiza. Aunque el propio baile es muy simbólico, las canciones que se bailan y sobretodo los trajes tradicionales son probablemente lo más peculiar a ojos de los turistas.
Tradicionalmente estos bailes se celebraban en las fiestas de los pueblos, en las plazas principales, sobretodo si dichas plazas contaban con algún tipo de fuente o pozo. Se sabe que, incluso hoy en día, también se dan bailes en otras festividades como las bodas o las matanzas. Para los ibicencos cualquier fiesta es una buena oportunidad para hacer tradición con el ball pagès. Además no es raro ver otras actividades que acompañan al propio baile, como concursos de diferentes tipos o rifas.
Hoy en día es menos común ver este tipo de bailes en el día a día que hace años, aunque los habitantes de la isla y en especial su gobierno siempre han intentado conservar y proteger las costumbres de Ibiza, de los cuáles el ball pagès es un miembro importante, por lo que en las fiestas patronales de casi todos los pueblos se suelen ver demostraciones por parte de lugareños, sobretodo de cara también a los turistas, para dar a conocer este curioso y típico baile ibicenco.
Hay muchos tipos de ball pagès, aunque debemos destacar los dos más comunes:
La corta, o sa curta como lo llaman en Ibiza, recibe este nombre debido a su corta duración, pues solía ser el baile que se realizaba al principio de las festividades, ya fueran fiestas patronales (en los cuáles lo bailaba el propietario de la plaza o pozo alrededor del cual se celebraba el baile), bodas (en las cuáles lo bailaban los suegros de la novia) etc. Este tipo de ball pagès suele ser ideal para todo tipo de públicos, ya que además de su corta duración los pasos del baile son bastante lentos, por lo que personas mayores o gente con poca costumbre de bailar podrán seguirlos sin problema.
La larga, o sa llarga en ibicenco, consiste en lo que podríamos llamar un cortejo entre un chico y una chica, en el cuál el chico invita a bailar a la chica con un toque de castañuela. Este tipo de baile suele ser de ritmo más rápido y con una duración más larga, cuyo motivo era tradicionalmente para demostrar la fuerza y resistencia de los jóvenes que lo bailaban. Al terminar el baile el chico se arrodilla delante de la chica a modo de disculpa por haberla invitado a bailar “sin su permiso”, de forma simbólica, a lo que la chica responde con una pequeña reverencia.