Al ser Ibiza uno de los destinos turísticos más populares del país, cada año en temporada alta llegan a la isla millones de turistas. Por eso, en verano las playas suelen estar abarrotadas de gente deseando disfrutar de un buen chapuzón en las aguas del Mar Mediterráneo. Pero, también hay otros lugares como Cala Blanca, más íntimo y tranquilo. ¿Quieres saber porqué?
Cala Blanca es toda una joya de la isla de Ibiza, un regalo para la vista y todo un goce al bañarnos en sus aguas. Pero la razón por la que suele estar vacía, incluso en temporada alta, es por su difícil acceso. Lo mejor es coger un alquiler de coches en Ibiza y desplazarte hacia el este de la isla, pues la cala se encuentra localizada entre Cala Llonga y Santa Eulalia. Es una cala ideal para aquellos aventureros que les gusta explorar nuevos rincones y llegar a aquellos lugares donde nadie llega. Cala Blanca es una playa virgen, en su estado natural más puro. Aquí no encontrarás chiringuitos para tomarte algo con los amigos, esta playa está para disfrutarla, relajarte y evadirte de todo.
A pesar de que la orilla está llena de rocas grandes y no ser una playa “cómoda”, seguro que Cala Blanca se convertirá en uno de tus lugares favoritos. Porque sentirás que es un lugar único y en el que muy pocos han estado, hay gente de Ibiza que ni siquiera la conocen. Y eso le hace tener aún más encanto.
Con un intento de urbanizar Cala Blanca, para convertir el lugar en otro punto turístico de la isla, tenían la idea de construir hoteles y dar un servicio a la playa, haciéndola accesible para los turistas. Pero ese “intento” se quedó en un túnel de 100 metros para acceder a Cala Blanca. Las construcciones se quedaron ahí y gracias a ese túnel ahora es más fácil acceder a la playa. Y así seguirá, siendo un auténtico paraje natural y conservando su estado salvaje.
Como hemos dicho, lo mejor es coger un coche de alquiler barato en Ibiza y desplazarte hasta Santa Eulalia. Pero luego, hay que caminar durante más de medio kilómetro hasta llegar al túnel. La verdad es que es toda una aventura llegar hasta allí, pero merece la pena.